Según la Organización de las Naciones Unidas “Cada año se paga un billón de dólares en sobornos y se calcula que se roban 2,6 billones de dólares anuales mediante la corrupción, suma que equivale a más del 5% del producto interior bruto mundial.

De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se calcula que en los países en desarrollo se pierde, debido a la corrupción, una cantidad de dinero diez veces mayor que la dedicada a la asistencia oficial para el desarrollo”

En este contexto el Magistrado de la Sala de Casación Penal del TSJ en el exilio, experto en delincuencia organizada y prevención de Lavado de Dinero, Dr. Alejandro Rebolledo, expresó que un día como hoy es bueno recordar a donde nos ha llevado la corrupción en Venezuela, país ubicado en el primer lugar de corrupción en Latinoamerica y entre los 10 mas corruptos del mundo .

“Lamentablemennte Venezuela ha llegado a ese deshonroso primer lugar por las debilidades institucionales que permiten que un individuo mediante amiguismos pueda lograr sus objetivos personales. En el país desde sacar la cédula de identidad hasta adquirir una vivienda o un vehículo pasa por un proceso corrupto. El mismo modelo socio económico está hecho para facilitar la corrupción”.

Y es que el tema de la corrupción es tan complejo que debe ser tratado desde los estratos mas bajos de las instituciones publicas pues los niveles de tolerancia de la corrupción se convierten en cadenas que impiden su determinación e incluso se asocia a grupos que facilitan su práctica, convirtiéndose – en muchos casos- en indetectables “ Por su propia estructura de funcionamiento, los corruptos en cargos de alta gerencia son difíciles de identificar porque son capaces de montar estructuras que le permiten blindarse para evitar ser ellos el enfoque principal de una investigación”

Sin embargo recientes casos de corrupción y de lavado de dinero como el escandaloso caso de la mil millonaria empresa constructora brasileña Odebrecht desmostró, según Rebolledo, que “ la justicia operando limpiamente en un marco de institucionalidad firme, llega hasta los corruptos mas poderosos quienes valiéndose de la Justicia, que ellos mismo han violado consuetudinariamente, logran importantes beneficios procesales a cambio de hablar, de cooperar. Así no se salva nadie. Ese es el caso Odebrecht”

La corrupción como parte de la delincuencia organizada opera con mucha fuerza. Ejercitos de abogados, periodistas, intermediarios hacen parte de redes de extorsión para enmascarar obscuros intereses. En Venezuela es precisamente la extorsión el delito que se destaca por vincular a abogados, políticos y periodistas y el primero en crecimiento en el país. Según el Informe de la ONG Paz Activa la extorsión aumentó en Venezuela en un 97,6% en comparación a este mismo trimestre del año 2016.

Este delito directamente vinculado a la corrupción surge de la intimidación que es la amenaza de un mal para que se realice un acto que directamente afecta el patrimonio y/o el honor de la víctima.

El crímen como oficio

En Venezuela la descomposición social ha llegado a convertir a la corrupción en una suerte de “oficio” del que viven de miles de personas profundizándose mas aún el problema.

Asegura Rebolledo que eso sucede porque la corrupción “se amoldó a la estructura del Estado. Es el Estado mismo. Por eso siempre digo que Venezuela es un Estado mafioso porque las mafias son organizaciones de poder que se infiltraron en las instituciones del Estado y lo manejan a su antojo”

Igualmente ocurre con el fenómeno de las redes sociales y la tecnología digital.

Innumerables casos de extorsión y difamación reputacional a través de “portales digitales de noticias”, cuentas de Twitter, Facebook y de la mano de periodistas éticamente cuestionados, han sido denunciados. Miles de cuentas también han sido cerradas en redes sociales por servir a extorsionadores y corruptos de todo tipo, incluso grupos terroristas.

Según el Dr Rebolledo las redes sociales y páginas WEBs se han convertido en herramientas efectivas para delinquir “Este tipo de delito es cada dia mas común creyendo los autores que son impunes a la justicia y no es así”.

En el día internacional contra la corrupción recordamos que los que la Justicia busca es identificar y capturar a las redes corruptas porque “la corrupción no tiene color político sino aliados de turno” finaliza Alejandro Rebolledo.

ALD