Dijo el abogado penalista Alejandro Rebolledo: “En Venezuela tenemos instituciones débiles en territorios grises, con una delincuencia organizada que actúa libremente comprando conciencias. Hoy nuestro país está considerado como uno de los más corruptos del mundo”.
La corrupción e incapacidad generalizada de las políticas del gobierno permite extender la desconfianza ciudadana hacia las instituciones del Estado, donde la corrupción surge como la principal causa del deterioro de la socio-economía del país.
Para hablar sobre el tema, entrevistamos al doctor Alejandro Rebolledo, abogado penalista, especialista antilavado de dinero, anti-corrupción, recuperación de activos y demás delitos afines a la delincuencia organizada, quien dijo: “La corrupción no tiene color político. Tiene aliados de turno. La corrupción es la doble moral del mundo por cuanto no existe un funcionario corrupto si no hay quien lo quiera corromper”.
¿Es Venezuela el país más corrupto del mundo?
“Hoy, según el informe del Índice de Competitividad Global 2016-2017 del Foro Económico Mundial, en su apartado de Ética y Corrupción, Venezuela está clasificada como el país más corruptos del mundo, seguido por Liberia, Sierra Leona, Mozambique, Malawi, Burundi, Chad, Mauritania y Yemen, entre otros”.
¿El gobierno institucionaliza la corrupción?
“El gobierno incentiva a la corrupción con complicidad y perversión. Las mafias son organizaciones de poder que se infiltran en las instituciones para manejarlas a su antojo y así obtener prebendas y mucho dinero. Hay una doble moral del gobierno cuando basa la actual problemática de la carencia de alimentos y medicinas, por ejemplo, en el discurso de una “guerra económica”, pero no se dan cuenta que es el sistema que no funciona ya que practican una economía de puertos, con bajos precios del petróleo y empobreciendo al país con una corrupción desbordada.
Predican la política pero a quienes les corresponde su ejecución son funcionarios incapaces que no conocen las áreas referidas con esa política, pues premian la afinidad y no la capacidad, permitiendo tener instituciones débiles en territorios grises donde no se puede invertir y si lo hace es con mucho riesgo. Esto nos obliga a afirmar que estamos entrampados dentro de un gobierno que quiere controlar todo”.
¿Hay impunidad en Venezuela?
La corrupción no tiene color político. No se puede ser selectivo con la justicia, pues a la hora de sancionar se debe hacer de acuerdo a lo que determinen las leyes de la República. Hay que sancionar en función de los hechos. Cuando la justicia es selectiva se está en presencia de impunidad, como la existente en Venezuela. No se debe ser sensible con un funcionario porque es del gobierno. Si es culpable por cometer un delito, debe ser castigado”.
¿Qué hacer para tener instituciones serias?
Para que existan instituciones serias y transparentes, debemos partir del hecho que las instituciones sean fuertes. Que el Estado sea fuerte y los políticos hagan su trabajo, sean del color que sean. Pero más que todo debemos tener claro, que quienes pasen la raya amarilla serán investigados y sancionados, porque de lo contrario seguirán burlándose de las leyes, corrompiendo a funcionarios y fortaleciendo a la delincuencia organizada”.
Creo en la reserva moral de Venezuela. Creo en la gente se siente bien cuando realiza su trabajo pensando en el bienestar de los demás. Cuando el funcionario se sienta orgullosos de pertenecer a una institución con respeto. Cuando se les pueda cumplir social y económicamente con sus bienes básicos. Cuando veamos que los sujetos que se robaron al país sean sancionados de manera ejemplarizante. Entonces estaremos avanzando hacia instituciones serias” .
¿Cómo reducir la corrupción?
Cabe indicar, agregó Rebolledo, que no basta con imponer sanciones severas para quienes cometan actos de corrupción. Hay que establecer políticas de control y prevención que minimicen los riesgos, aunado a la necesidad de depurar las instituciones a través de constante adiestramiento que le permita conocer al funcionario público los riesgos, las causas y sobre todo, las consecuencias de dichos actos y su repercusión social, para así crear conciencia y un desarrollo sociocultural, que en su conjunto permita una lucha efectiva contra la corrupción.
Cuando nos sentemos, en un momento determinado, con cada uno de los sectores que conforman la sociedad venezolana para llegar a acuerdos que beneficien a todos. Cuando demos pasos contra la corrupción, contra la impunidad y apoyo a las instituciones, es cuándo tendremos resultados para una mejor Venezuela”. Concluyó Alejandro Rebolledo.
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